Esta hermosa y cuidada obra es un libro de poesía ilustrada, como su anterior publicación, El Frío de la Jindama. Sin embargo, en esta ocasión, el artista plástico y poeta, Emilio Maldomado, ha conseguido que cada una de las páginas de este libro constituya una obra artística en sí misma, donde se combina pintura, diseño, texturas y palabras.

Pero la calidad y belleza del formato no están exentas de un trasfondo crítico, a través de numerosos poemas e imágenes que llaman al despertar social, en estos tiempos en los que la indiferencia es poco menos que la venta de uno mismo. Siempre desde una perspectiva trágico-cómica de la vida, mezcla poesía y pintura de carácter más intimista con otra activista, pues, si bien saca a relucir lo profundo del ser, también ve como una obligación del artista de hoy declarar públicamente lo que está pasando en aras de una mayor justicia social.